Él se esperó hasta que llegara a casa aunque ya debía estar en la suya
Él vio conmigo mi película favorita por primera vez, aunque no quisiera saber de cosas tristes
Él me acompañó mientras bebía aunque él no lo hace
Él me preguntó que si estaba llorando sabiendo que lo estaba haciendo
Él regresó las lágrimas a su lugar pues me reí con tal obviedad...
Él escuchó mis anécdotas, escuchó mi música, vio mis creaciones, mis fotos, mis videos
Él sabía a qué hora tengo clase mañana, que no importaba el desvelo
a pesar de que él debía despertar en una hora...
Él me llamó al llegar, sano y salvo, dándome las gracias
aunque la que debe agradecer soy yo...
Él estuvo conmigo, no le dio miedo...
Friday, February 19, 2010
Sunday, February 14, 2010
A tu manera
¿Qué es lo que quieres?
Que vuelva a llorar por ti
Que te vaya a gritar que te des cuenta de lo que pasa
Que me tome diez tragos más maldiciéndote
Que mi desesperación se ahogue en mis sábanas
Que en serio deseé borrarte de mi mente
Que en verdad esté aceptando que otra vez /y para no variar, me equivoqué.
Allá tú y tu miedo... allá tú y tu hipocresía cuando le dices cosas que sabes que no sientes. Allá ustedes y su conformidad. Yo no juego así, en general, NO JUEGO.
Valentine's Day........... NOT jaja
Que vuelva a llorar por ti
Que te vaya a gritar que te des cuenta de lo que pasa
Que me tome diez tragos más maldiciéndote
Que mi desesperación se ahogue en mis sábanas
Que en serio deseé borrarte de mi mente
Que en verdad esté aceptando que otra vez /y para no variar, me equivoqué.
Allá tú y tu miedo... allá tú y tu hipocresía cuando le dices cosas que sabes que no sientes. Allá ustedes y su conformidad. Yo no juego así, en general, NO JUEGO.
Valentine's Day........... NOT jaja
Wednesday, February 10, 2010
La vida es HOY
Despuntaba un martes turbio. No tuve valor para dormir solo al término de la jornada opresiva, y empujé la puerta de la casa de María Alejandrina Cervantes por si no había pasado el cerrojo. Los calabazos de luz estaban encendidos en los árboles, y en el patio de baile había varios fogones de leña con enormes ollas humeantes, donde las mulatas estaban tiñendo de luto sus ropas de parranda. Encontré a María Alejandrina Cervantes despierta como siempre al amanecer, y desnuda por completo como siempre que no había extraños en la casa. Estaba sentada a la turca sobre la cama de reina frente a un platón babilónico de cosas de comer: costillas de ternera, una gallina hervida, lomo de cerdo, y una guarnición de plátanos y legumbres que hubieran alcanzado para cinco.
Comer sin medida fue siempre su único modo de llorar, y nunca la había visto hacerlo con semejante pesadumbre. Me acosté a su lado, vestido, sin hablar apenas, y llorando yo también a mi modo. Pensaba en la ferocidad del destino de Santiago Nasar, que le había cobrado 20 años de dicha no sólo con la muerte, sino además con el descuartizamiento del cuerpo, y con su dispersión y exterminio. Soñé que una mujer entraba en el cuarto con una niña en brazos, y que ésta ronzaba sin tomar aliento y los granos de maíz a medio mascar le caían en el corpiño. La mujer me dijo: «Ella mastica a la topa tolondra, un poco al desgaire, un poco al desgarriate». De pronto sentí los dedos ansiosos que me soltaban los botones de la camisa, y sentí el olor peligroso de la bestia de amor acostada a mis espaldas, y sentí que me hundía en las delicias de las arenas movedizas de su ternura. Pero se detuvo de golpe, tosió desde muy lejos y se escurrió de mi vida.
-No puedo -dijo-: hueles a él.
No sé si sea mi absurda manía de relacionar las cosas, pero este texto me ha perseguido desde hace tiempo, vamos, hasta me lo sé de memoria...
Es difícil encarar la muerte de una persona medianamente cercana, donde compartiste banalidades y lo más burdo del ser. Sin embargo, así como el narrador, sentí que despuntaba un martes turbio, y pensaba en la ferocidad del destino que le había cobrado sus años de dicha no sólo con la muerte, también con la forma de la misma. Lloré a mi modo, y creo que él sabe que a pesar de que no terminamos del todo cordial, le tuve un gran aprecio y espero que esté en un lugar mejor.
Hasta pronto, A.
Comer sin medida fue siempre su único modo de llorar, y nunca la había visto hacerlo con semejante pesadumbre. Me acosté a su lado, vestido, sin hablar apenas, y llorando yo también a mi modo. Pensaba en la ferocidad del destino de Santiago Nasar, que le había cobrado 20 años de dicha no sólo con la muerte, sino además con el descuartizamiento del cuerpo, y con su dispersión y exterminio. Soñé que una mujer entraba en el cuarto con una niña en brazos, y que ésta ronzaba sin tomar aliento y los granos de maíz a medio mascar le caían en el corpiño. La mujer me dijo: «Ella mastica a la topa tolondra, un poco al desgaire, un poco al desgarriate». De pronto sentí los dedos ansiosos que me soltaban los botones de la camisa, y sentí el olor peligroso de la bestia de amor acostada a mis espaldas, y sentí que me hundía en las delicias de las arenas movedizas de su ternura. Pero se detuvo de golpe, tosió desde muy lejos y se escurrió de mi vida.
-No puedo -dijo-: hueles a él.
No sé si sea mi absurda manía de relacionar las cosas, pero este texto me ha perseguido desde hace tiempo, vamos, hasta me lo sé de memoria...
Es difícil encarar la muerte de una persona medianamente cercana, donde compartiste banalidades y lo más burdo del ser. Sin embargo, así como el narrador, sentí que despuntaba un martes turbio, y pensaba en la ferocidad del destino que le había cobrado sus años de dicha no sólo con la muerte, también con la forma de la misma. Lloré a mi modo, y creo que él sabe que a pesar de que no terminamos del todo cordial, le tuve un gran aprecio y espero que esté en un lugar mejor.
Hasta pronto, A.
Friday, February 05, 2010
Nada personal.
Por ejemplo,
Francisco, Pablo, Héctor, Carlos, José, Diego, Eduardo, Gustavo, Luis, Julio, H...
por mi, pueden irse al diablo.
Francisco, Pablo, Héctor, Carlos, José, Diego, Eduardo, Gustavo, Luis, Julio, H...
por mi, pueden irse al diablo.
Wednesday, February 03, 2010
Tuesday, February 02, 2010
No sentir
Siempre he sido partidaria de decir lo que siento, no quedarme con las ganas de nada, vivir el momento...
Sin embargo he topado de golpe contra la pared y algo que suponía ser maravilloso me aqueja, me quita el sueño, me da tristeza.. en pocas palabras, duele.
He entendido que no por vivir el momento se debe dar todo, porque te quedas vacío. Así me siento por ahora, y es que me cuesta demasiado trabajo todavía que el ser humano pueda actuar sin sentir las cosas. O sentirlas, pero dejar atrás la vivencia y la sensación de inmediato. Un pasado que no influye, que no importa. Así me pasa, así he sido, y yo no quiero seguir siendo de las huellas que borra el mar.
"No sentir"... es de lo más burdo, torpe, banal...!!! me declaro totalmente en contra y creo que es momento de reservar lo mejor para quién lo merezca.
Lo único bueno de todo esto, es que se sigue aprendiendo cada día algo nuevo. De eso se trata la vida, ¿no?
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