Tuesday, October 29, 2013

No estoy lista aún.

A mi enemiga,
Quiero decirte que eres una puta.
Que por tu pinche culpa todo lo que era mi mundo se derrumba en pedacitos, sin que yo pueda hacer nada.

Todo por andar de calientahuevos, por andar de cabrona, por tu estúpida necesidad de que alguien se interese por ti, (¿nunca es suficiente no?), por tu pinche inseguridad... por venir a joder todo donde nadie te llamó...

Te odio con todo mi ser, y ruega porque nunca nos encontremos de frente... porque no sólo serán mis palabras las que te hieran.

Necesitabas meterte precisamente con mi hogar, con mi familia. Miro atrás y me doy cuenta cómo la bola de nieve comenzó con tus acciones.

Ahora sólo me encuentro frustrada, lloro todo el tiempo, deshago tu imagen y te escupo en la cara sin que lo sepas. Lo malo: soy demasiado cobarde como para ir a buscarte y cobrármelas todas.

Maldita seas,  ojalá alguien te rompa la vida como tú lo hiciste con la mía. Ojalá un día te des cuenta de las consecuencias que tuvieron tus pendejadas.

Saturday, September 21, 2013

Algo viejo pero trascendental... todo es trascendental.

Y ahora sin pensarlo estoy en un cuarto con ese hombre que me miraba a lo lejos en el bar, me abrumaba con su tristeza y decadencia, está solo. Estoy frente a él y sus ojos me incitan a hacer algo de lo cual podría arrepentirme después. Pero a pesar de todo lo grisáceo, de toda la decidia y de la espera, sus ojos tienen una luz especial que me traspasa. No sé si él es para mi, no sé si soy para él. Pero hoy, sólo por hoy, somos nosotros dos. Me mira y trato de no ceder ante el temblor de mis rodillas, me mira y se me apetece poner el mundo de cabeza. No entiendo qué pasa pero algo adentro revuelve mi ser. Algo está pasando.

Sucede y no puedo dejar de mirarlo, no puedo concebir que mis manos recorren el camino de mis tormentos pasados. Me besa y lo beso, me entrego en cada aliento, su sudor sacia mi sed de amor, me aferro a su cabello como si al asirme me librara del vértigo. Y es desde aquella noche, que recordé que esta vida no es inerte.

Saturday, August 17, 2013

Viernes.

Estoy ansiosa, ya hice lo que tenía que hacer en el día, ya podría terminarme esta cena solitaria e ir directo a la cama.

Viernes, me repito a mi misma, no tengo dinero para ir a parrandear por ahí. De todos modos, ¿a dónde iría? No salgo sola, ya no.

Y es entonces cuando la idea del único plan que tenía para este fin de semana revolotea en mi cabeza. La fiesta de A... donde seguramente irá B, con su nuevo novio. B que tanto me odia, que le carcomen las entrañas saber de mi tal y como me sucede cuando pienso en Z. Pobre, siempre tratando de saber más, de querer saberlo todo, absolutamente todo. ¿Dónde estuvo C? ¿Durmió en casa de su amigo tal y como se lo dijo o pasó una noche de copas conmigo y un par más donde casi escapamos a Acapulco dentro de nuestra borrachera? ¿Amaneció a mi lado, confuso, destruído, fumó un porro más y tras una pálida de miedo lo llevaron a su casa con excusas tontas?

Pobre B, somos tan opuestas pero en el fondo tan iguales. Soy como fuiste tú. Tan insegura, tan crédula, tan cabrona al final... Y si voy, me verás con desdén, me barrerás con la mirada, pero no me dirás nada de frente, de eso estoy segura. Quizá le dirás algo a tu novio el nuevo, o quizá te reirás con tu prima D a la que tampoco le caigo bien. Se burlarán de mi, de mi ropa, de mi aspecto, de mi pelo y de mi ropa wannabe.

Y entonces no sabré que hacer, quizá salude a B como alguna vez lo hice, o quizá ésta vez ya no me atreva. Pobre B, desde esa vez que me miró mal yo ya le había echado el ojo a C. Y aunque esa noche no estuvo conmigo ni me platicó, se quedaron en mi memoria esos minutos donde se me acercó y fue el único que me preguntó "¿Cómo estás?" Como si fuésemos grandes amigos, viejos amigos que gustan de verse de nuevo después de años, cuando sólo nos habíamos visto una vez. Una puta vez, y fue el único que entendió que en ese instante el nido de serpientes me comía viva.

B lo llamó enojada, ardiendo: "C, ya me voy... ¿te vas o te quedas?". Interrumpimos la plática y me dijo que iba a lograr la manera de quedarse para convivir. Y así fue, pero ya no interactuamos más. Hasta un par de años después.

Pobre B, ¿cuánto sufrimiento te pude causar? ¿Te temblaron las manos como a mí cuando tomé el celular de Y para revisarle los mensajes? Buscando las respuestas, clic clic clic y ya llegaste. Mensajes, llamadas, lo sabías todo. Todo.

Perdóname B, en verdad fui y creo que sigo siengo una hija de puta. No me arrepiento de nada. Como sé que Y jamás se arrepentirá de lo que pasó con Z. ¿Karma? Seguramente, pero somos tantos en el mundo... ¿cómo no iba a coincidir con C? Su mirada, sus rizos sobre la cara. La sonrisa amplia, confiable. ¡Y la plática, carajo! Esa maldita plática que te deja embelesada, que hay tanto y tanto de qué hablar. Tantas teorías conspiracionales, tanta física, tanto folk, tantos lugares abandonados en el mundo, las paradojas, la bioluminiscencia del mar... Tantos mundos por descubrir, por Dios, B... ¿cómo pensabas que sólo tus ojos iban a estar puestos en él? Y como yo hay otras, S por ejemplo, que sé que aún ahora daría lo que fuera por pasar una noche a su lado.

No voy a ir a la fiesta, B. No me quiero encontrar con tu mirada, no quiero ese momento. Y menos para voltear y ver a F con su nueva novia también. F también tuvo su oportunidad de romperme el corazón también. Y me acuerdo de G. Fue a una tocada mía y no me saludó. En ese momento se hacía llamar "amiga" de F. Pero no... ella ya le había puesto los ojos también. Pero fue paciente y esperó. Esperó como dice Radiohead y obtuvo su oportunidad sin necesidad de competir. Sin fallar. Sin jugar sucio. No como C y yo.

Es viernes, no tengo un puto peso, podría ir a la fiesta y beber de lo que los primos de A me conviden, puedo saludar a H, I a J si es que va... pero no puedo, estoy sola ahora, ¿para qué exhibirse? No tengo armas, ni siquiera C me quiere hablar. No puedo competir contra el mundo, el mundo que yo misma me encargué de desmoronar... por irrespetuosa, porque sí.



Wednesday, July 10, 2013

Dormir.

¿Cómo se va a dormir uno?
¿Cómo recostar la cabeza en la almohada, poner la mente en blanco, cerrar los ojos y soñar?
¿Cómo lograr la paz de espíritu para saber que se puede retirar por varias horas y que el mundo no se desmoronará en tu ausencia?

¿Cómo no tener fuego en el estómago, ante la incertidumbre?

De pronto lo que piensas ya no es real, no existe, se esfumó. Por más que te talles los ojos, parpadees, te pellizques, no, ya no está. Se desvanece lentamente, no entiendes, te preguntas, reclamas. Pero nadie te escucha. Lloras, ¿por qué me lo quitan? ¿a dónde se fue? ¿cómo fue que lo perdí?

El cuento de nunca acabar. A veces estar dispuesto a todo tiene sus contras: abrumas, estorbas, confundes. Y aún teniendo tu vida en sus manos decide ponerle pausa a todo, no sabe, quiere estar seguro. ¿Seguro de qué? Después de tanto, replantearse las cosas es una falta de respeto, no hay más. No es el odio el enemigo del amor, es la duda.

Y es cuando quisieras dudar también, tener la decisión en tus manos porque de cualquier forma ganas. Pero no, toca sentar y esperar, o retirarse a la fuerza, pero saber que existe la posibilidad de perderlo todo.

Es un limbo, falta media para las tres de la mañana, y los pensamientos te acechan, te persiguen y no te dejan. Se burlan, te juzgan, te cuestionan, y de pronto... te hacen dudar también.


Tuesday, September 18, 2012

Pablo

Lo conocí por skype. Por más estúpido e irreverente que suene, así fue, estuve buscando gente random con quién tontear en la madrugada mientras bebía con un amigo y lo encontré. Realmente estábamos buscando burlar a alguien, emocionarlo con la camarita, incluso pensamos en hacer que se desnudara y después desencantarlo. Pero buscando entre la lista su nombre me llamó la atención, por encima de los "Juanes" "Albertos" "Carlos", etc. Era ese "Pablo" que me llamó a saludarlo. Le mandé request, y me aceptó inmediatamente.

Yo no puse la cámara porque siempre me ha dado pena que me vean online, encima no quería que se enterara que estaba tonteando con mi amigo, pero él se mostró, sonriente, sin playera. Si, muy atractivo, y fue cuando aparté la computadora sólo para mi... Mi amigo se fue. Nos quedamos platicando, conectamos rápidamente, pues tenía una manera de platicar muy amena... Todavía un par de días después seguimos platicando pero él quería llevar esa convivencia al siguiente nivel. Así que quedamos de vernos un jueves o martes, no recuerdo bien, en una plaza.

Ese día me fue a dejar una amiga con las advertencias de siempre: "Si notas algo raro, corre y llámame enseguida." Pero yo tenía un buen presentimiento. Nos encontramos, nervios, todo fue confuso. Me preguntó si quería ir al cine, pero terminamos yendo a su casa. Me da risa porque creo que esa resolución la tomamos a los 5 minutos de haber cruzado palabras.

Su lugar era extraño, estaba muy cerca de donde nos encontramos en la parte de arriba de una casa vieja, ahora no recuerdo ni la zona pero tenía una linda vista. El sol caía sin reservas, todavía era de tarde y empezamos a platicar con viveza. Sus anécdotas me atraparon, y es cierto que mi memoria no sostiene casi nada en específico, pero yo estaba embelesada con él, creyéndomela. Después fumamos con celulosa, una experiencia nueva para mi. Nos sentamos turnándonos el porro mientras mirábamos el atardecer. Un lindo cuadro, ¿no?

Nos tiramos en la cama a ver el techo. Había unas grietas extrañas y la humedad había hecho que una buena parte se desprendiera, formando figuras. Pablo las miraba y me dijo que era un mapa. Me describió los continentes, algunos países... volteé a verlo, su sonrisa me dio ternura. Éramos dos niños pachecos encontrando la belleza de la distribución geográfica. Habló de los países y no estoy segura, pero creo que mencionó la canción de los países de Animaniacs.

Después puso la película, "Soy Cuba". Las imágenes en blanco y negro comenzaron, montaje extraño, la música presente, movimientos bruscos y saturación de todo. Inmediatamente recordé a Fellini, que traía muy presente por esas épocas, y pensé en ponerme a hacer comentarios atinados sobre el lenguaje cinematográfico, pero nada importó cuando sus labios comenzaron a arrinconarme. Todo eso fue muy extraño, nos besamos, la película seguía moviéndose y nosotros también. Para éste punto la noche ya había llegado. Nos besamos y a pesar de que yo no creía nada de lo que estábamos haciendo, es decir, de llegar al punto en el que nos encontrábamos, nada importó. Mi celular sonaba, mis amigos me esperaban para una fiesta a la que irían todos. Pero qué carajos, estaba con el hombre más extraño bajo la situación más extraña mientras nos iluminaba el flicker de una película aún más extraña. Mientras lo hacíamos las perlas de sudor mojaban mi alma. "Nunca había sudado así..." dijo apenado. Mi celular siguió sonando, lo apagué y me pidió que me quedara con él. Todo iba como las leyes naturales nos iban dictando.

Desperté y encontrarme con un frío extraño me dio una sensación de inseguridad, todavía estaba sin creer lo que había sucedido. Pablo abrió los ojos y me regaló su sonrisa. Me acompañó al metro, me prometió que me llamaría. Vi su sonrisa por última vez perderse entre la multitud.

A éstas alturas el lector podría pensar en una linda historia que nace, pero nada de eso, fuimos dos completos desconocidos que jugamos un juego donde ambos conocíamos el desenlace. Los dos ganamos, o quizá no...


Por supuesto que después me enteré que tenía una novia rubia en Budapest que lo esperaba unos días después para pasar el verano juntos.

Tuesday, July 24, 2012

112

Aún existe un lazo que no se ha roto, a pesar del tiempo, entre tú y yo. Y lo sabes, total es inútil negarlo, ¿no?

Wednesday, March 28, 2012

Así te siento

Me gusta mucho revivir las memorias. Retomar viejas conversaciones, rozar la punta de mis dedos con las huellas de tinta que no se ha borrado. Registros, fotografías, coincidencias...

En alguno de esos días de julio salimos a un bar. Me tiraste el mezcal encima sin querer y me pusiste tu suéter para que no me diera frío. Ya más noche, de tu voz salió lo inesperado, una invitación a conocernos mejor, a intentar algo, porque "ya no aguantabas más..." El ver tu rostro, hermoso, emocionado, con la incertidumbre de un sí o un no... Y después el beso que nunca olvidaré. En medio de toda esa gente que se apretaba, la música estruendosa, el calor insoportable... me tomaste y no me soltaste más. Dios sabe que temblé...

Llegué a casa totalmente emocionada y confundida; yo ya había decidido no querer a nadie más. Seguía pensando en otro, seguía esperando que me buscara. Pero esa noche todo cambió, abracé el suéter y dejé que la esencia de tu loción dibujara sueños nuevos.

A partir de ese momento todo cambió para mi, te convertiste en mi ilusión, en el aire nuevo que me devolvió la vida. Te miro y te vuelvo a mirar, y pienso "está aquí, está conmigo..." Y ya no me importa si te acuestas muy temprano y te levantas igual, si no te atrae la fiesta o eres gruñón. No me interesa si tuviste un pasado turbio, si te buscan, o si me buscan... Porque sé que entre millones y millones yo te seguiría escogiendo a tí. Te Amo y lo repito para reafirmármelo, no hay marcha atrás. Hace unos meses escribí "Ya perdí..." pero creo que fue todo lo contrario.

Casi un año y me sigo sintiendo como en la prepa.

Monday, December 19, 2011

Él está aquí



Él está aquí
Su respiración profunda inunda los espacios blancos de ésta habitación. 
El manto nos cubre a ambos, apenas rozo su levedad, 
mientras mis extremidades sienten la temperatura de su existencia.

Él me otorga un espacio junto a él
respira y me da razón,
como un enorme árbol, rebozante de vida

Y yo, una simple mortal observando el sutil espectáculo ante mis ojos:
Rostro callado
Rostro sereno
Labios relajados, dispuestos a ser besados para después simplemente esperar a que el mundo acabe
Brazos entrelazados, guardando todos los secretos del universo
De Mi universo.

Su voz, anunciando un Te amo, y mi pecho palpitante susurrando un símil que hace muchos inviernos no se atrevía a decir.

Qué diablos, él está aquí, durmiendo a mi lado, y yo, sólo puedo desear mirarle un rato más...


A Erik.

Monday, December 12, 2011

Butterfly.

Y bueno... heme aquí de nuevo.

Extrañamente, todo va bien. Las crisis han pasado, sólo las económicas andan ahí, pero bah, poco me interesa el dinero en este momento. La inspiración ha regresado y me siento llena de vida, esperando lo que sigue. Estoy ansiosa.

Mi corazón tardó exactamente 8 meses en sanar. Hoy puedo decir que ya no lo necesito más. ¿La razón? Ha llegado alguien que se ha metido en mi ser. Así literal, no la esperaba, irrumpió, me cambió la jugada. Decidí aventarme y ahí estoy, sonriendo, babeando. Dormimos juntos, nos contamos las buenas y las malas, me dice halagos, me regaña, me cuida...
Tengo miedo, y mucho... porque así comienzan las buenas historias y de pronto tienden a irse por la borda. Sin embargo ésta vez decidí ya no reservarme nada. Decidí amar y dejarme amar, sin pendejadas, sin esperas... porque no sé si ésto es "el amor", pero me ha hecho estar segura de que lo que existió antes definitivamente no lo era.


Ja, creo que una vez más perdí, escucho su música y se me enchina la piel, miro sus fotos y me derrito, lo quiero... a mi lado.


'Cause I've found you...




Wednesday, November 02, 2011

Paloma Negra

Qué ganas de regresar tantito el tiempo, ponerme una borrachera divina, con Ron Bacardi de preferencia, y con botella en mano cantarte esta canción.



Hace mucho que una pieza no reunía exactamente los elementos exactos para revivir en mi mente los momentos como si fuera ayer. Como si fuera ayer que regresé a esa calle en Revolución, con las ansias carcomiendo mi espíritu, esperando tu sonrisa serena para saludarme.

Las noches en algún bar, no importaba cuál, la idea era sentarnos y dedicarnos a terminarnos el fluido, yo de mi vaso, tú de tu tarro, ponernos colorados y contar sandeces como tu amigo que huyó de casa con una mochila llena de limones. Y después compartir una noche entera en tu lugar, donde el techo no era de cristal pero yo veía las estrellas.

Y los boleros. Ay, cómo me pesan los boleros. Eddy, Eddy. La noche que cantaste "Y nos dieron las diez", mi padre y su chica saben perfectamente de qué estoy hablando cuando suena esa canción por coincidencia.

Incluso añoro el desasosiego por tus repentinas desapariciones. Esa inquietud de preguntarme dónde andarás, y si en algún momento estarás pensando en mi.

¿Lo ves? Yo sí te quería, y te quería bien. Quería que me quisieras, que tuvieras la misma devoción por mi. Yo quería tener hijos que tuvieran tu cara y tu nombre. Pero eso ya pasó, mira, ni siquiera ahorita te guardo rencor. Aún con lo mal que te portaste conmigo, con la malicia con la que actuaste la última vez, de venir a hacer tu desmadrito y luego largarte sin explicación, aún con todo, siempre traté de entenderte. Y respeté ante todo tu decisión. Por eso ahora sólo tengo recuerdos buenos de ti, eso significa que poco a poco te voy olvidando. Así es, no pensé que ese momento llegaría, pero tres años de lo mismo me condujeron hasta aquí. Es sólo que a veces estos vestigios cobran vida propia y debo venir a escupirlo todo, dándole cuerda a mi imaginación y tratar de ver qué hubiera sido el continuar nuestro andar, juntos.

"Y aunque te ame con locura, ya no vuelvas..."
"Quiero ser libre, vivir mi vida con quien yo quiera,
Dios dame fuerzas, que estoy muriendo por irlo a buscar."


Tuesday, November 01, 2011

No abuses

Sí, me agradas, bastante.
Me gusta la forma en la que me besas, me abrazas.
Y claro, tus comentarios me sorprenden, me gusta escucharte.
También me intriga tu pasado, hasta me ha dado por escudriñar tras tus huellas.
Descrifrarte: eso es lo que quiero.
Porque a tu lado me siento segura, me siento protegida, incluso,
tengo bien sabido que generas confianza en la gente, quizá sea tu mejor don...

Pero no abuses, yo me entrego bien y de corazón.

A veces este juego de estirar y aflojar me pone a pensar más de lo que quisiera.

Sunday, October 02, 2011

Sonido/Intervalo

Hoy se escribe un nuevo capítulo en la vida de Fá.

Fá perdió toda ilusión en el amor, Fá se quiso matar por amor, literal. Un tipo la "salva" de su intento por abandonar este mundo. Y digo la "salva" porque lejos de sacarla de su némesis simplemente le recuerda que el amor sí existe. Que se puede volver a respirar. Que se puede desnudar sin reservas a plena luz del día y sentirse querida, deseada.

Pero los ciclos no se cierran así de fácil. Hace falta la charla de cierre, donde ambos se perdonan, o se maldicen, o se reconcilian (bueno no, eso creo que no...) pero siempre hace falta el colofón para tirarse la última mierda posible, los reclamos ahogados en el pecho, las preguntas sin respuesta.

Y la noche, solita... tan solita como ella. Y la calle ausente. La música suena a lo lejos, lo suficiente para sentirse totalmente ajena. Mirando la fachada de sus lamentos, ese número 12, esperando. Sonido, intervalo, sonido, intervalo, otro sonido, más intervalos, pero nada. El reloj andando, las ansias carcomiendo el espíritu, apagándose más de vez en vez. Sonido, intervalo, sonido, intervalo... ¿qué más da? A estas alturas ya todo se ha visto, todo está dicho. No hay dudas de lo vivido, no hay prórrogas, se ha perdido la intriga. Quedar totalmente exhibida, de brazos abiertos, corazón sin coraza, las cosas como son. Hiperrealismo.

Pero el silencio abruma más que la misma exhibición del ser. No hay nada que buscar, nada que encontrar. La duda se deja ver, Fá tiene una epifanía, no hay nada más por hacer. Esta noche no Fá, esta noche ya no.

La música se apaga lentamente, Fá, querida, es hora de volver a casa.

Wednesday, August 10, 2011

Un tiempo después...

"Ya pasó un rato", me dijo su amigo. Sí, en efecto ya pasó un tiempo, en el cual siento que pasaron años, la balanza poco a poco se ha ido inclinando hacia mí, todo se va acomodando levemente y he tomado decisiones radicales, de lo que siempre hablo: El personaje principal busca un vuelco en su destino, algo grande, una huida que le haga justicia a todo lo sufrido por el maldito sedentarismo.

Conocí a alguien, bueno, en realidad primero a una persona que a pesar de haber estado sólo de paso por mi vida, su simpleza y juventud me inyectaron las ganas de salir del hueco, porque la vida estaba pasando sin mi. Pero lo interesante vino hace menos de un mes, una persona que ha calentado mi corazón entre sus manos, que me ha buscado hasta encontrarme, me ha dicho linda, bonita, vida...

No sé cómo pasó, pero de pronto me veo queriéndolo incluir en mis planes, en mi futuro, de presentarlo en casa, de querer caminar por la vida de su mano. Por veces me asusta, llena mis expectativas en casi todos los sentidos, y cuando tengo algún incoveniente, sale con una tirada que me da la vuelta y simplemente me dejo sorprender. Porque eso era lo que necesitaba, alguien que por fin demostrara ser igual o mejor que Eduardo (y no lo digo en el sentido estricto de la realidad, recuerde querido lector que está usted en Mi País de las Maravillas, y aquí se escribe Mi Realidad, no por decir con certeza si él es mejor que el otro, en fin...), necesitaba alguien que me sentara en mi lugar y me demostrase que cuando alguien quiere, busca, cuando alguien quiere, no es de dientes para afuera, y que si se tiene interés, no hay límites para compartir.

Sólo hasta éste momento, me doy cuenta de la frialdad de la relación que viví con él, de lo poco que me atendía, que lo que yo sentía poco le importaba, a pesar de que todo el tiempo lo disculpé por su forma de ser, que en tanto me iba haciendo pedacitos lo iba clavando cada vez más dentro de mi.

Por supuesto que estoy adelantándome a los hechos, si no, no sería yo quien escribiese éstas líneas, y podría tratarse de cualquier otra persona precavida, lastimada y con pocas ganas de creer. Sin embargo, no todo está dicho, es más, nada está dicho, ni escrito, y la primera prueba de que comienzo a sentir la recibí hace un par de horas como un zarpazo al corazón. Literalmente me sentí de pronto muy insegura y desdichada al leer la misma historia contada por mi nuevo sueño pero en paralelo. Él también tiene su historia con sus puntos suspensivos, habiéndose quedado a la mitad de una resolución, esperando una explicación del por qué abandonar un sueño de dos personas que se quieren.

El problema (y no estoy tan segura de llamarlo tal cual), es que entonces, me estoy encontrando con lo mismo que me aqueja, y que ni yo misma he sabido manejar. Me repito a mi misma que ya terminó, que él está renovado, viajando, contento y viviendo su vida perfectamente sin mi compañía, y que no me necesita en lo absoluto, pues de otra manera ya hubiera venido a buscarme. Pero es éste maldito inconsciente, que me conoce, que sabe que por dentro sigo llorando y evocando nuestros momentos (que aunque cada vez son menos vívidos), los llevo en el torrente sanguíneo. Sigo viendo sus fotos, sigo al pendiente de él, me estremezco cuando me dicen algo que tenga que ver con él, e incluso soñé que me pedía una oportunidad. Es inexplicable la tranquilidad que sentí, como la sentí aquella noche de Noviembre cuando por fin me vi en el cuento que siempre soñé, contado a viva voz por él. En el sueño, me di cuenta que soñaba y decidí no despertar, decidí aguantarme por más estímulos externos que me decían que eso NO era real, que nunca lo ha sido, ni lo será.

Y es entonces cuando me doy cuenta que comencé escribiendo para aliviarme por haber encontrado a alguien en mi camino que me está curando el corazón, pero invariablemente tengo que agregar un párrafo enorme con mi sentir hacia Eduardo. Ya no sé si quiero seguir con todo ésto, tengo miedo, porque así como el subconsciente me está traiciona a veces y me hace desear con todas mis fuerzas que vuelva, pienso en que quizá en éste momento también el nuevo chico esté dando vueltas en su cama recordando e implorando siquiera por una despedida digna de tanto amor.

¿Seré tan egoísta? A varias personas que han intentado establecer un vínculo conmigo les he platicado de la situación que vivo, incluso desde antes de que comiencen a hacer insinuaciones para que se detengan, pero creo que no había vivido la experiencia de querer estar con alguien que tiene el mismo bloqueo que yo. Y duele, inexplicablemente duele. Porque es difícil cargar con una historia así, ahora me imagino que será peor al tener dos historias por igual.

Finalmente, yo sigo con mi estandarte, de que la gente llega por algo y para algo, y ésta vez no me quedaré sentada a ver cómo se desmoronan mis sueños. Si realmente ésta oportunidad es para mi, de todos modos deseo ganármela, para no dejarlo todo a la comodidad del azar.

En cuanto a lo demás, no pienso negar en ningún momento lo que sentí, siento y sentiré, hasta que se muera, y eso es un juramento personal, sin embargo no puedo seguir estática, y si él no me requiere, no pienso tratar de encajar, a la fuerza, como siempre lo hice...

Wednesday, June 29, 2011

Incongruencia.

Es:

Que el día que decidiste que todo terminaría entre tu y yo,
el día que tuviste el valor de mirarme a los ojos y decirme que siempre faltó algo, cuando TÚ lo iniciaste,
el único día que me di cuenta que el vestigio de lo nuestro se iba a borrar irremediablemente con el tiempo...

Fue el mismo día en el que más deseé estar en tus brazos, para que consolaras mis lágrimas por ti.




"No mereces estas cenizas
aunque te hacen grande."

Wednesday, June 22, 2011

Noches.

Por las noches es cuando más reapareces.

En el día veo a tanta gente, me dicen cosas, las mantengo un momento en mi mente y después las dejo ir. Hago lo que puedo, trabajo como loca, viajo en taxis y transporte público, me muevo, busco. Incluso he llegado a cumplir con cosas que ni me llenan, todo por no dejar ningún espacio en blanco.

Pero en la noche, es cómo conectarme con tu alma. Me recuesto y los pensamientos comienzan a llenarme de tí, tus recuerdos me invaden, la luz se torna cálida, los escritos hablan de tí y protagonizas mis sueños.

Ayer te soñé... justo con esa expresión de Noviembre, de niño emocionado por el amor por fin hallado. Me buscabas, te acostabas conmigo, me mirabas como esa vez... en verdad no quería despertar porque dentro de toda la ilusión siempre supe que sólo estaba soñando. Desde ese momento he vuelto a recordar...

Pienso mucho en las noches en tu cama, con la luz apagada, las sábanas hasta el cuello y nuestras piernas entrelazadas, mirándonos. Yo traía puesta tu playera de Travis (que hasta la nombraste "mi pijama"). Me contabas tus viajes, tus recuerdos de la infancia, tus peores miedos y fobias. Era nuestra pijamada, nuestro momento, donde sólo existíamos tu y yo, para contarnos lo incontable, reír de todo y preocuparnos, hacer planes, confesiones. Me dijiste bonita, que me parecía a Chihiro, tu bebé... cursilerías a granel que jamás pensé escuchar de tu boca. La cama no sólo era un lugar para hacer el amor, era como el hogar. Nuestro hogar.

Aprendí en poco tiempo a descansar contigo a mi lado, y adaptarme a tus constantes movimientos, a la fobia del viaje astral, a tu rostro neutro y hermoso, al calor asfixiante de la madrugada que nunca dejaré de añorar...

¿Te acuerdas la primera vez que pasé a tu cuarto como tu novia? Me dijiste, estás en tu cuarto, puedes hacer lo que quieras... siéntete como en el tuyo.

Pues estoy en MI cuarto, y no, no me siento como me sentí ahí. Me faltan unos centímetros de colchón, unas 3 almohadas, una cabeza con cabello lacio, un pecho tranquilo pero con una energía palpitante, las piernas que me atrapen y no me suelten, unas manos que me busquen en la obscuridad y una respiración que sea el único arrullo en el silencio de la noche.

Me haces falta.

Y hoy a varios días de intentar hacerme a la idea de que nunca te tuve, que sólo fue un buen momento; puedo decir que te extraño cada segundo de mi vida. Que me siento incompleta, que te llevaste una parte de mí que me inyectaba VIDA. Que ya me acabé las lágrimas de tanto llorar, de rogarle a Dios que me de una tercera oportunidad, que te pinche amo como a nadie en este planeta y que muy a pesar de todo, y de todos, no me importa, yo no quito el dedo del renglón hasta que el Universo me indique lo contrario.

Thursday, May 19, 2011

Deseos contrarios.

Cómo me gustaría que fueras menos culto, que no te gustara el arte y te apasionara tanto el cine como a mí. Que fueras un orate y que escribieras como chamaquito puberto. Que no te clavaras tanto en los libros, que no me hubieras recomendado unos tan buenos. Porque cada hoja que cambio entiendo más de lo que hablas, de lo que te empapas a diario, de lo que te fascina que comienza a fascinarme a mí también. Que no te prendieras con la poesía de El lado obscuro del corazón y que no salieran poemas de Benedetti. Que tuvieras pésima ortografía...

Que en ese toquín no bebieras como idiota conmigo, te rieras de mis chistes, me intensearas sobre la estructura gubernamental de México y así como así después nos manoséaramos discretamente mientras nos movíamos al ritmo de reggae.

Que no fueras el justo medio entre la cordura y mi locura.

Que a todo me dijeras que sí, que me dieras la razón y alabaras cualquier cosa que dijera como si no tuvieses juicio crítico.
Que no te gustaran tanto los boleros como a mí, y que no hicieras esa voz de Joaquín Sabina, y menos que tocaras la guitarra con esa pasión y cadencia.
Que el timbre de tu voz fuera más chillón, como un martillazo en el cerebro y no una música armoniosa a mis oídos.
Que no fueras tan pinche diferente, que tu cara no tuviera exactamente las facciones que me atraen, que tu cabello fuera menos lacio y que tus besos aunque no los entienda no se volvieran una adicción. Quisiera en verdad que tus ojos no fueran de ese miel enigmático, que no dijeran tantas cosas sin necesidad de hablar.

Quisiera que no fueras tan perfecto para mí y que desde el primer día que te vi, no hubiera pensado que Dios te mandó para mi justo como siempre soñé.

Thursday, May 12, 2011

Necia.

Mira, no tengo un pedo con que estés lejos de mí.
Que ni un pinche ¿hola cómo estás?
Que no quieras saber de mi.
Que no me extrañes, que no me quieras, que no me necesites.
Que no pienses en mi ni te acuerdes que existo por más pinches señales que te de.
Me importa un carajo que quizá para tí esto fue sólo un episodio más de tu cambiante vida.
Que haya sido para tí otro ensayo más de prueba-error.
Que creas que no me lastimas siendo frío y distante.
Y que en serio pienses que ya encontraré a alguien que sí me valore.

Me vale lo que pienses, porque si en algo no tienes opinión es en lo que siento, y va más o menos así:

Yo te sigo amando, me sigo poniendo como escuincla al recordarte tal y como el día que te conocí, pienso en tí noche y día, y sigo esperando inútilmente que cambies de opinión, que me busques con un perdón que no necesitas. Yo elijo desearte a mi lado, desesperarme, beberme mil tragos por tí, llorarte, maldecirte y extrañarte hasta que me canse, o te me olvides, pero por lo pronto, cuenta con ello.

"Y si crees te buscaré después
Date la vuelta
y escóndete muy bien
porque sí lo voy a hacer..."

Wednesday, May 04, 2011

Mis días sin ti

Sobre las tareas:

  1. Las dos primeras horas del día valen el doble y siempre pongo ahí las tareas más difíciles.
  2. Si la tarea es grande entonces la trato como un mini-proyecto. La divido en varias partes y las distribuyo a lo largo del día o en varios días.
  3. La única tarea que vale es la que se termina. Pongo más energía e intensidad en terminar que en empezar.
  4. Cada tarea es absolutamente distinta. Requiere de mí un tiempo, una energía y una concentración distintas.
  5. Las tareas manuales y de baja concentración las hago en momentos bajos y siempre agrupo aquéllas relacionadas entre sí.
  6. Antes de empezar cualquier tarea me pregunto qué es, para qué es y qué exige de mí.
  7. Al terminar las tareas importantes me paro unos segundos a reconocer mi esfuerzo. Mi motivación diaria se alimenta de lo que hago, no de lo que me gustaría hacer.
  8. Si hay una interrupción al menos procuro terminar una parte que me permita retomarla luego con facilidad. Dejarla a medias es nefasto.
  9. Hay un momento para cada tarea y una tarea para cada momento. Cuando elijo bien termino antes y mejor.
  10. [BONUS] Cuando me empeño en hacer una sola cosa (unitarea) termino antes y mejor.
  11. [BONUS] Cuando me empeño en eliminar distraciones antes de empezar termino antes y mejor.

Ajá, me queda claro, pero, ¿y qué si no quiero hacer nada?
Si sólo me despierto pensando en lo que soñé, donde últimamente has aparecido demasiado, nunca estás conmigo, pero tengo esa ansiedad de encontrarte. (Nota para mí: no olvides el internado, y el bar gigante "Soma", olvidabas tus zapatos, tu celular y tu bolsa, proyecciones de cine de los 20's, y la zona de son cubano hasta abajo, a la derecha, la fatiga intensa por tanto caminar y el adorno cayendo del techo).

Después veo que son las 2 o 3 PM, tengo que fingir que ya llevaba despierta un buen rato para que no se den cuenta.
Luego el día se me va en idioteces, en evadir mis responsabilidades, pegada al facebook, mirando tus fotos. Ya sé que estás ligando con varias viejas, que hoy por hoy sonríes demasiado, ¿pero qué crees? Me vale madres, en serio, aquella que ocupe el espacio que dejé libre en tu cama, pues, qué chingón, en serio me tiene sin cuidado. La razón por la cual no te borro es porque, simplemente, quiero verte, ver tu expresión, saber qué haces, escuchar la música que descubres aunque ya no me la compartas a mi.
Quizá con eso, todavía puedo tener un poquito de tí.
En la tarde pongo pretextos bobos para tomar el coche, por lo general mucha gente me mienta la madre porque vengo en mi pedo, me meto a una plaza a caminar o ver tiendas, esperando no encontrarme a nadie.
Y luego la noche, allá, tan solita, cenar cualquier cosa, hablar con mi padre, evadir a mis amigos, evadir las conversaciones, simplemente ver el tiempo pasar. Buscar películas para no ver ninguna. Lo único bonito es prender las lámparas que siempre quisiste ver y ya nunca te pude mostrar. Se torna muy íntimo el ambiente.
Ya después, la madrugada, las horas pasando y yo sin sueño. A veces hay crisis, y le cuento todo a cualquiera que me encuentre por ahí, y si no hay nadie, lloro a conciencia, pensando que mañana es un día igual a hoy, que me toca soñar en breve, a ver qué me puedo inventar, quizá un momentito de dicha, contigo, o sin ti...

Saturday, April 23, 2011

Devuélveme mis cosas.

¿Cuándo me devuelves mis cosas?

Te quedaste con mi película de La Hora del Lobo de Bergman, mi peli de Amèlie, la de Claroscuro y con mi libro de La Tregua de Benedetti.
También necesito esas noches que no me dejabas dormir, ese tierno abrazo mientras veíamos Bleu y me preguntaste si se suicidaba, la risa con Woody Allen, las comidas en mi casa, la plática amena con tu madre, que nos referíamos a ti como "nuestro niño", el abrazo de tus sobrinos, la noche que nos escapamos a dormir en Año Nuevo, el intento de cantar Cómplice, cuando me dijiste que yo sí sabía volar...

Necesito mi tiempo, mi sed de amarte, de querer besarte todo el día, hacerte piojito hasta que te duermas, las noches de música nueva y ron, en general, necesito que me devuelvas mis cosas ASAP.

Porque yo ya no puedo más...

Friday, April 22, 2011

Esto es como un Luto

Ya te quiero sacar de mi
Tu solo recuerdo me hace sentirme miserable, tonta, sinsentido, en serio, sólo llegaste a joderme todos mis planes, mis espectativas, TODO!

Ahora me encuentro sin trabajo, mis vacaciones, (que en mi mente estaban consagradas a tí), son nada más un contador que no llega a ningún lado.
Cuento y digo, un día más, ya pasaron X días, pero no tengo un deadline, una meta para que algo pase, simplemente veo como pasa un día más y yo sigo peor que ayer, sin disfrutar las cosas tan fregonas que se me presentan, todo es una desazón sin fin, me gasto mi dinero, me salgo de mi casa a conducir y a terminarme la gasolina para ver qué me encuentro por ahí...

Ya ni mi familia, ni mis amigos, los lugares que frecuento, la música que me gusta, los libros que leo, el semblante que miro al espejo día a día me es ajeno a tí. Me veo invadida por tu presencia, que ya no existe, como de 100 a 0.

La sensación es similar a cuando alguien cercano muere. No estoy mamando, esto es real, es como un luto..
La gente me apapacha, me dice que todo mejorará
dicen que lo sienten mucho, preguntan cómo estoy... incluso me dicen que debo acostumbrarme a la idea y comenzar a ver por mi. Me ofrecen sus manos amigas, me dicen que no estoy sola, que debo echarle ganas.

La diferencia es que el muerto no está muerto, al contrario, está más vivo en mi que en otro lugar.